Previo a su actuación en Argentina en diciembre, el reggaetonero boricua Don Omar asegura a la prensa de este país que a pesar de haber vencido varios demonios durante su vida, ahora se asume como el único rey del género.
“Claro que sí soy el rey del reggaeton, asumo ese título con mucho cariño desde el momento en que la gente comenzó a llamarme de esa manera. Pero lo que me ha hecho ser un rey es que, ante todo, me he vencido a mí mismo”, indica el cantante en entrevista con un diario argentino.
“Pensarte a ti mismo y a tus limitaciones, en ese sentido soy un rey, no aludo con esto a un tema de jerarquía respecto de nadie, porque todo se lo he dejado en las manos a Dios. Sin él no hay éxito posible”, asegura el cantante.
Sin embargo, el intérprete de Llegó el sol asegura que no todo ha sido fácil, pues ha tenido que vencer varios de sus demonios internos para salir adelante.
“Tuve que luchar con mi humor; antes era muy volátil. Trabajé mucho para crecer en mi estabilidad emocional y mi responsabilidad. Tuve que enfrentar frustraciones que tenía de niño… quizá esas mismas que muchas veces me hicieron creer que nunca iba a lograr mis sueños”, confiesa el boricua.
Aunque Don Omar está de acuerdo con el estereotipo creado con la imagen de los reggaetoneros, sabe que la realidad es diferente.
“Se creó un estereotipo o quizá una red de mala información de lo que somos y lo que proyectamos en realidad. Que hayamos nacido en barrios pobres, no significa que el reggaeton sólo hable de gente viciosa o ambientes de alta delincuencia como en el que yo nací”, comenta.
“Vivo orgulloso del lugar donde nací, de mi casa y mis barrios pobres, de la delincuencia que hubo en mi barrio, y que, a la hora de la verdad, me enseñó a alejarme de ese mismo peligro”, asegura.